En 2015, el 18,81% de los vehículos que pasaron la ITV en nuestras estaciones fueron rechazados. Una ITV desfavorable significa que el inspector técnico ha detectado al menos un defecto grave en el vehículo, que le impide circular de manera segura. ¿Qué defectos graves son los más comunes?
Luces de cruce y de carretera
Entre los fallos más comunes, en primer lugar encontramos los relativos a la iluminación: un 18,67% de los vehículos rechazados lo fueron porque alguna de las luces de cruce y/o carretera no funcionaban o estaban mal instaladas.
Todo el sistema de alumbrado es básico para la correcta visibilidad mientras se conduce. Si una bombilla de las luces de cruce no funciona, es motivo de rechazo en la ITV y, por tanto, obliga al usuario a volver a la estación con el fallo solucionado. Por eso es recomendable hacer una revisión previa al sistema de alumbrado para evitar una ITV desfavorable.
Los neumáticos
Casi al mismo nivel de rechazo que el sistema de iluminación están los neumáticos (el 18,5% del total). Normalmente un vehículo no pasa la ITV cuando el desgaste de sus neumáticos no cumple con el límite establecido o tiene algún desperfecto de gravedad, lo que influye en el comportamiento del neumático y, por tanto, a la seguridad vial.
Aprovechamos para recomendar que la presión influye directamente en la durabilidad del estado del neumático, por eso recomendamos comprobarla de manera periódica (mensual), como una de las medidas básicas para el mantenimiento de las ruedas del coche.
Freno de servicio
En tercer lugar, con un 11% del total de vehículos rechazados, se sitúa el freno de servicio, prueba que es rechazada normalmente por la insuficiente capacidad de frenado de una rueda o de varias, un defecto que puede hacer que el vehículo se salga de la carretera en una frenada de emergencia.
La suspensión
El 8,8% de los vehículos que pasaron las ITV en 2015 fueron rechazados porque el sistema de suspensión no estaba en buen estado, un elemento de seguridad básico del coche, ya que ayuda a absorber las sacudidas que sufre el vehículo en circulación.
Carrocería y chasis
Los defectos graves en carrocería y chasis, tienen que ver sobre todo con aristas vivas que puedan provocar algún desperfecto en el exterior del vehículo y que sea un peligro en la vía pública. Este tipo de defectos supusieron el 7,4% de los vehículos rechazados en 2015.
Como conclusión, si tienes que llevar tu vehículo a la ITV, revisa principalmente los puntos anteriormente mencionados. Con ello evitarás que los problemas más frecuentes te hagan volver a la ITV.