El 35% de las averías más frecuentes en los coches son consecuencia del aire acondicionado, concretamente de su mal mantenimiento que puede provocar pérdida de gas y del aceite compresor. Mientras que el sistema de la calefacción es bastante sencillo, ya que básicamente aprovecha el calor generado por el mismo coche, el aire acondicionado se sirve de un sistema algo más complejo.
¿Qué averías puede provocar el climatizador del coche?
Fugas en el circuito de gas: generalmente se produce por desgaste de las tuberías, que con el paso del tiempo se vuelven porosas y dejan escapar el gas refrigerante. Este problema puede preverse con una pequeña revisión.
Avería en el compresor: si el climatizador no funciona y no existen fugas en el circuito probablemente sea el comprensor. La falta de mantenimiento es la principal causa de esta avería.
Avería en el condensador: el condensador se ocupa de enfriar el gas. Este elemento se encuentra en la parte delantera del coche. Por su ubicación externa, es fácil que el filtro de este componente se ensucie de insectos, hojas, barro, arena… corroyendo así sus componentes.
Avería en la caja del climatizador: si no existen fugas y el compresor funciona pero no sale aire frío o caliente o sale con poca fuerza es posible que la causa esté en la caja del climatizador. En su interior se encuentra el ventilador que expulsa aire del habitáculo o de las trampillas que separan el aire caliente de la calefacción del aire frío del aire acondicionado. Si las trampillas no cierran bien, los flujos se mezclarán. Si esto ocurre, puede ser porque el filtro antipolen tenga muchos residuos acumulados y no permite un flujo correcto del aire.
Obstrucción en el desagüe: es posible que hayas visto caer agua de debajo del coche cuando usas el climatizador. Es normal, es fruto del desagüe con el que cuenta el coche para expulsar el agua de la caja de evaporador y del sistema de calefacción. Si no se realiza un mantenimiento adecuado, pueden quedar restos de humedad y producir un desagradable olor.
Para evitar estas averías, es importante realizar el mantenimiento periódico del coche y sustituir los filtros antipolen cada 2 años o 12.000 kilómetros aproximadamente.