El uso de los intermitentes

El correcto uso de los intermitentes es fundamental para la seguridad vial y la fluidez del tráfico. Estos pequeños indicadores luminosos obligatorios en los vehículos desempeñan un papel crucial en la comunicación entre conductores y su uso reduce el riesgo de colisiones. ¿Cuándo utilizar los intermitentes:

1. Cambio de carril y adelantamiento: advertir a los conductores sobre tus intenciones permite una transición más suave.
2. Girar en intersecciones: usa el intermitente derecho o izquierdo, según dónde vayas a girar, con suficiente antelación. Esto facilita la anticipación de otros conductores y peatones.
3. Entrar o salir de una vía de circulación: eso significa al incorporarte a una autopista, salir de ella o tomar una salida. También hay que hacer uso del intermitente cuando quieras salir de una rotonda.

A pesar de que su uso está muy extendido, los intermitentes no deben usarse en las siguientes situaciones:

• Para indicar a otro vehículo se retire del carril izquierdo para seguir la marcha.
• Usa los “warning” tanto para parar en doble fila como para hacerlo en vía rápida.
• Si circulas por el interior de una rotonda, no debes usar el intermitente, ya que el hecho de circular dentro de ella ya indica que no vas a salir.

Es importante que tengas en cuenta que, el hecho de activar alguno de los intermitentes, no da derecho a tener prioridad de paso. Alertas de una maniobra, pero debes respetar la conducción del resto de usuarios y no provocar situaciones de peligro.

Los intermitentes hay que usarlos con anticipación suficiente, tampoco demasiada para evitar confusiones. Por la misma razón, una vez realizada la maniobra, asegúrate de apagarlos. Los vehículos actuales, incorporan la función de intermitencia con un solo toque, que mantiene encendido el intermitente durante unos tres segundos (tres destellos). Es una opción muy cómoda para utilizar en desplazamientos laterales y cambios de carril.

Precisamente porque los intermitentes son un elemento del vehículo que ayuda a reducir notablemente el riesgo de sufrir un accidente, si uno de los dos no funciona, supone un defecto grave en la ITV y, por tanto, un desfavorable.